Este post no es parte de mi calendario editorial. Ese de hecho lo quemé.
Y por quemar me refiero a que hice clic derecho y le di «eliminar». Duh.
Tampoco he hecho una investigación de alguna keyword. Y por último, en este post no verás un link en azulito apuntando a otro de mis artículos o alguna página con buen tráfico.
No me malinterpretes, me encantan ese tipo de artículos. He aprendido de ellos un montón y no creo que vaya a parar de leerlos en el futuro.
El caso es que llueve sobre mojado, y lo que me había planteado en aquel calendario editorial era un temporal que te cag*s. Repetir lo mismo que ha dicho un montón de gente brillante una y otra y otra vez me parece aburrido.
Resumidamente, perdí el interés en curar y hacer digerible cierto tipo de contenido.
No va de inventar nada
Durante los últimos meses me he replanteado muchas cosas, entre ellas el rumbo de este blog. Y es que en resumidas cuentas quiero entrar aquí y conseguirme con un artículo que me llame la atención y en el que vea volcado mis pensamientos con naturalidad.
Puede que haya sido el miedo del principio, el titubeo primordial al que se enfrenta alguien que recién comienza. Y es que aunque te lo digan hasta el cansancio, se hace un poco difícil pararte con firmeza y decir: pues tu fórmula está muy buena, pero a mí no me va.
No acabo de inventar el agua tibia, solamente he abierto la llave y planeo meterme en la tina a disfrutar de ella.
Último párrafo y medio
Me pregunté qué tan importante era postear un artículo hablando de todo esto. Después de todo, who cares? La cosa es que me place ver este pedazo de texto por aquí.
Y quizás de aliento para aquellas personas que no quieren hacer que llueva sobre mojado.
Pues me resuena un montón lo que aquí pones.
Tengo en creación (en estos días un poco en pausa) mi página web. Algo que quiero hacer es el blog, pero hablar en él de copywriting me parece un c0ñaz0.
Hay tanto contenido bueno en internet sobre ello de gente que sigo y admiro que pa`qué más.
Así que escribir un blog sobre copy es algo que descarté casi de inmediato.
No por hacer algo que disfrutas tienes que enseñarlo.
Como mi esposo, que es maquillador de FX pero (casi casi) nunca se maquilla. (¿Es ilustrativo el ejemplo? O ya me lié).
La vida misma y las dificultades son a veces terreno fértil para la escritura.
Por ejemplo: me encantaría leer sobre tus experiencias con algunos clientes, los retos que has asumido en este camino, la creación de la agencia (lo digo bajito para que no se entere todo el mundo).
Historias así, desde tu cotidianidad, desde el día a día.
Gracias por tu sinceridad.
(A falta de de escribirte por whatsapp, ahora también por acá)
Abrazo.
¡Hooola!
Qué bonito leerte por aquí 🙂
Definitivamente, ponerse a escribir de lo que está recontra dicho se siente como sonreir forzosamente para una foto. Si tienes suerte sales «bonita», de lo contrario se puede ver tu incomodidad a leguas.
Tampoco se trata de caerle a los colegas que están escribiendo del tema, estoy segura de que si se sienten en su salsa y lo abordan desde otras perspectivas…ufff, va a provocar leerlos y re-leerlos. Diremos entonces que habrá nacido un nuevo blog al que pegarle el ojo. 😉
Eso lo pude comprobar recientemente.
He tenido mis encontronazos con este blog. Tengo una listota de ideas por desarrollar, estas a su vez se me hacen más cercanas y pasan a la lista de newsletter que finalmente no me he atrevido a lanzar.
El caso es que como has dicho, estoy montada en un proyecto que me demanda casi toda la atención y esas ideas las estoy migrando hacia allá. Te contaré…te contaré.
Ahora estoy trabajando en organizarme y tratar de separar estos dos proyectos, que no quiero quitarle la atención a este y por el contrario darle más fuerza.
Un millón de gracias por tomarte el tiempo de leerme y además sugerirme algunos temas. Hoy estamos de 2×1, wohoo!
Y oye, ¡qué genial tener a un maquillador FX en casa!
Abrazote pa ti.